Sin duda, es una de las regiones más hermosas de Francia. Sus paisajes son un concentrado de postales: paisajes de montaña, calas que se zambullen directas en el mar, grandes playas de arena blanca, mesetas y acantilados abruptos, agua turquesa y reservas marinas... ¡Prepárese para deleitar la vista!

Maravillas naturales
Córcega rebosa de paisajes sublimes. Algunos de sus tesoros son visitas imprescindibles: la bahía de Santa Giulia, las Islas Lavezzi a tan solo una decena de kilómetros de Bonifacio, las Calanques de Piana, el Golfo de Porto y de Girolata, el Desierto de Agriates... Córcega ofrece sus tesoros a todos los apasionados de la naturaleza, ya vayan en busca de mar y playa o de montaña y ríos.

Patrimonio arquitectónico
Las ciudadelas, las torres genovesas y las fortificaciones son testigos del pasado. Dignamente erigidas, estas construcciones son el orgullo de Córcega. Descubra también los pueblos tradicionales encaramados en la montaña, donde las casas de piedra parecen haber sido construidas sin orden. Esta arquitectura típica, sobre todo en Balagne o en Casinca, le hará viajar en el tiempo.

Gastronomía corsa
Entre las especialidades de charcutería, en los mercados podrá degustar coppa, lonzu, prisuttu y figatellu. En cuanto a quesos, no se olvide de probar el brocciu y de acompañar el conjunto con un buen vino corso (D.O.). Para variar un poco, también podrá degustar todo tipo de pasta, legado de los italianos: raviolis, canelones, lasaña de jabalí o pasta sciutta.

Todos los aficionados de las excursiones y senderistas experimentados desean en algún momento dar algunos pasos por el GR20. Es la ruta de excursiones francesa más bonita y legendaria de todas.