Camping en Eslovenia

Para los amantes de la naturaleza, la estancia podría comenzar con la exploración del Parque Nacional de Triglav. Este parque, que protege el 4 % del territorio esloveno, es una combinación extraordinaria entre la protección del medio ambiente, la agricultura y la presencia humana. Sus impresionantes paisajes están formados por montañas, cañones, ríos, bosques primarios y prados alpinos. El agua ha excavado una de las mayores redes de gargantas, cuevas y dolinas de los Alpes. Al igual que otros parques naturales eslovenos, es un paraíso para el senderismo y el ciclismo de montaña, pero también para el barranquismo, la escalada o el alpinismo. Al sur del parque se encuentra otro lugar natural de visita obligada: el valle del Soča, emblema del Camino de la Paz. Aquí podrá revivir la historia de la fortaleza de Kluže y del frente del Isonzo que guardan vestigios de la Primera Guerra Mundial. Esta región es una de las mejor conservadas de Europa, su río de color esmeralda te encantará, al igual que sus magníficos cañones.

Al llegar a Liubliana, quedarás cautivado por esta ciudad de dimensiones humanas y llena de vida. Su centro histórico, con sus estilos barroco y art nouveau, le da a la ciudad un toque austriaco. Descubre interesante su historia. Sus museos y edificios te darán las claves para comprenderla. Para no perderte nada de la ciudad, explórala a pie o en bicicleta. El Castillo medieval de Liubliana, el Museo de Arte Moderno, el Museo Nacional de Eslovenia, las plazas de Staro Mesto, el vasto Parque Tivoli, la Catedral San Nicolás y el Puente del Dragón son sólo algunos de los lugares que merecen una visita.

De regreso a Liubliana, la capital, pasarás por la ciudad de Idrija. Los amantes del patrimonio tecnológico encontrarán maravillas. Antiguamente albergaba la segunda mina de mercurio más grande del mundo. La mina, el castillo y el museo de Gewerkenegg, la Escuela de Encaje de Idrija, y su Festival Anual del Encaje así como la ciudad y los artesanos de los deliciosos raviolis žlikrofi están inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Si lo que le buscas son playas, sol, platos aderezados con aceite de oliva, vinos locales como el Brda y el Vipava, ciudades costeras como Piran y Koper, balnearios y puertos pesqueros como Izola o los espléndidos caballos lipizzanos, dirígete a la costa mediterránea y al Karst esloveno. Eslovenia es un país inspirador, repleto de bellezas naturales, ciudades extraordinarias y pueblos pintorescos. Su geografía, su relieve, su clima, su hospitalidad y su compromiso con la protección del medio ambiente lo convierten en un destino ideal para viajar solo, en familia, o con amigos. ¡Y es muy probable que vuelvas!